Artículos de opinión
Ernesto Gándara le dijo a su primo Javier que en el Ayuntamiento de Hermosillo encontraría un gran equipo de trabajo, pero ese equipo necesita buenos generales (as) y a partir de ayer empezaron a conocerse los nuevos funcionarios y los que repiten.
Quienes debieron haber terminado “coltis”, de tanto ver para arriba, son los alcaldes entrante y saliente, el panista Javier, y el priísta Ernesto Gándara, luego de que en sus discursos, tanto de bienvenida, como de despedida, ventilaran que se van y llegan con la frente en alto de cara a los hermosillenses.
No sé qué habrá pasado por la mente de Javier Gándara cuando intentó ser alcalde de Hermosillo y no logró su cometido, como tampoco sé que pensamientos tuvo Ernesto Gándara cuando intentaron sentarlo rumbo a la gubernatura del Estado.
Ahora a cumplir la enorme expectativa ciudadana, tras nueve años de campaña electoral.
Enviado por el mismísimo gobernador Guillermo Padrés Elías, el joven Adrián Espinoza asumió la responsabilidad de cuidar el relevo que tendrá que darse en la dirigencia del PAN en Sonora.
Javier Gándara Magaña es un claro ejemplo de que «quien persevera alcanza».
Una vez más Ernesto Gándara demostró la clase de político que es, su tercer informe de gobierno, debe ser recordado más por la capacidad de convocatoria y la elegancia en el manejo de la mano zurda, que por los hechos realizados en los tres años de su gobierno, que no son pocos e intrascendentes.
